El lunes por la mañana, antes de hacer el regreso de nuevo voy a mirarla, las lágrimas surcar mi cara, adiós mi Blanca Paloma mi Marismeña y Pastora.
En Octubre vuelvo a verte a velarte y a pedirte que otro año me ayudes a poder acompañarte.
El regreso se hace triste pero feliz a la vez, es otro año que hemos estado en su presencia.
Después de despedirnos de Nuestra Divina Pastora, recogemos los enseres y entre todos cargamos toda la intendencia sobrante, los trajes, el simpecao, preparamos los caballos y los bueyes para la vuelta y recogemos toda la casa para dejarla como nos la entegaron y partimos en autobús de regreso, ya no se oyen sevillanas, estamos un poco cansados de la larga noche anterior.
Con vuestro permiso me voy a remontar a mi primer año, ya conocéis un poco lo bonito y hacer la Romería en Hermandad,aunque iré contado mas adelante otros caminos realizados con otros tipos de vivencias tan intensas y emocionantes, os contaré cuando pernoctamos en Cuatro Vitas, o pasamos por la Hacienda de Lopaz o cuando cruzamos el Guadalquivir en barcaza por Coria del Rio y mucho mas...
El primer año hicimos una excursión en autobús sin saber muy bien donde íbamos y donde nos metíamos.Fuimos un matrimonio amigo con sus 3 hijos la mayor tenia 13 años, también venia otra amiga, mi ahijada con 9 años y yo, os tengo que decir que los niños siguen siendo rocieros de pro, y han ido arrastrando a otros amigos y nosotras a otras amigas, ahora somos un número importante dentro de la Hermandad, tenemos nuestra carreta (bueno de la Hermandad) pero la completamos.
Muy pronto me identificaré y nombraré la Hermandad que nos acogió con tanto cariño.
Bueno como digo llegamos el primer año en autobús sobre las 5 de la madrugada del sábado, a una zona de aparcamientos, con alguna tienda de campaña suelta, cuando nos bajamos la decepción fue mayúscula, nos encontramos entre el sol y la tierra, sin más acompañamientos que un colchón de espuna y unas mantas para los niños teníamos que andar bastante hasta llegar a la Ermita, no íbamos preparados para andar por las arenas, ni tampoco ropa fresca para paliar el calor y mucho menos ropa de abrigo para protegernos del relente nocturno que cala hasta los huesos, la primera noche a los niños los tumbamos en el colchón tapaditos con las mantas, después de unas horas los tuvimos que acomodar en los asientos del autobús, pues tanto el colchón como las mantas estaban calados, nosotros pasamos la noche junto a una candela que nos ofrecieron una familia de Coria del Rio que pernoctaba cerca. Por la mañana ¿donde te lavabas la cara para espabilarte? y ¿con que? si allí no había agua, así pues toda la prole poníamos rumbo a la aldea y en un bar mientras desayunabamos, íbamos entrando a asearnos todo y todos.
Continará...os iba adjuntar unas fotos de todos, pero tienen mucho tamaño y no caben y no se achicarlas, las incluiré en otra ocasión cuando aprenda.
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